domingo, 14 de junio de 2015

El polémico arte de Jeff Koons invade el Guggenheim







Jamás pudo imaginar el famoso Puppy, el gigantesco perro de acero inoxidable cubierto de flores, que se ha convertido en un icono y que el artista estadounidense Jeff Koons instaló en 1992 a la entrada del Museo Guggenheim de Bilbao, que algún día iba a convivir con un repertorio de las obras de su autor. Hasta el 27 de septiembre, el edificio que levantó Frank Gehry acoge la exposición Jeff Koons:retrospectiva, un recorrido cronológico por el trabajo del artista contemporáneo, de 60 años de edad, más cotizado del mundo, que estuvo casado con la actriz porno italiana Ilona Staller (Cicciolina), con la que tuvo un hijo. Precisamente, la serie Hecho en el cielo da fe de esa relación y puede verse en esta muestra, patrocinada por la Fundación BBVA. Anteriormente estuvo expuesta en el Whitney Museum de Nueva York y en el Centre Pompidou de París.
Alrededor de un centenar de piezas de las diferentes etapas creativas del controvertido Koons invaden 3.500 metros cuadrados de la pinacoteca bilbaína, detalle que el artista destacó durante la presentación. “Nunca han estado mis obras tan elegantes como aquí. La elegancia que tiene mi obra no la he visto funcionar con tanta generosidad como aquí. Cuando veo a Puppy es como un festival”, explicó Koons, que se ha convertido en puro marketing. Utiliza conceptos como eterno y efímero, pasado y presente, vida y muerte, o que la última palabra sobre una obra la tiene el público, que es quien la finaliza, no el artista.
Su producción se inspira en movimientos como el surrealismo, con especial admiración a Salvador Dalí, el pop art o el dadaísmo. La exposición comienza con Hinchables, unos objetos de vinilo comprados en los bazares de Nueva York, un viaje al surrealismo de Dalí, y a los readymades de Marcel Duchamp. Sigue el recorrido por distintas estancias, donde se alzan un conjunto de obras de la serie Equilibrio, pertenecientes a la primera exposición individual que realizó Koons en 1985. En la sala, Lujo y Degradación se muestra cómo las campañas de publicidad de bebidas alcohólicas contribuyen a perpetuar los roles sociales. En Banalidad se puede ver la escultura Michael Jackson y Bubbles oEstatuaria. También hay espacio para obras más recientes como Popeye o Hulk Elvis.
Museo Guggemhein Bilbao. Jeff Koons: Retrospectiva. Hasta el 27 de septiembre.

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