Junto a Greenpeace o el colectivo feminista, entre otros, Ongi Etorri Errefuxiatuak lleva meses denunciando el envío de contenedores con "explosivos" desde el Puerto de Bilbao a Arabia Saudí. Responsabilizan de este tráfico a la naviera saudí Bahri, que, señalan, "prácticamente cada mes" ha cargado en Bilbao. Sus últimos análisis apuntan a un total de 455 contenedores en casi año y medio desde que saltó la voz de alarma por la negativa de un bombero, Ignacio Robles, a escoltar una estas cargas. Sin embargo, desde el pasado 16 de febrero (con el envío de 25 contenedores), nos reconocen, son ya tres meses y medio consecutivos sin que la naviera haya atracado en el Puerto de Bilbao, "sin envíos" y se consideran protagonistas de este obligado desplazamiento. "La presión social", según Luis Arbide, miembro de la comisión "La Guerra empieza aquí", ha sido determinante.
Advierten de que van a estar "ojo avizor" y anuncian su intención de "articular un movimiento europeo" de rechazo a este tipo de comercio de armas.
Todavía es incipiente, apenas han comenzado los contactos, pero el objetivo es crear una masa social crítica que "termine expulsando este tipo de negocio".
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