miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL GUGGY DE BILBAO




No creais que en el Guggenheim de Bilbao es oro todo lo que reluce.
Para empezar, las escaleras de acceso al museo no están pensadas para el ser humano. No voy a entrar en detalles pero os recomiendo que entreis por la cafetería o por la parte trasera.
Por otro lado, para ver los cuadros, las paredes redondeadas no son adecuadas por razones obvias.
Las salas, incluso yendo a menudo son confusas, no sabes en donde te encuentras.
Reconozco que arquitectónicamente hablando es un espectáculo que solo con la ayuda de muchos japoneses ha sido posible llevar a cabo por las dificultades técnicas, pero para poder disfrutar de un buen cuadro, prefiero una pared plana, sencilla y que me permita concentrarme.
El auditorio es magnífico y suelen elegir bien la programación, pero nunca verás nada experimental, todo es rigurosamente correcto.

Y lo mejor de todo es que si vas a Los Angeles te encuentras al hijo del Guggy cuando vas al Walt Disney Concert Hall y te entra la risa cuando oyes los comentarios de asombro de los angelinos. Enfín.


Música: Andrea Parker (Unconnected)

3 comentarios:

amaia dijo...

yo lo vaciaria, pero desde k lo vi, seria la única manera de aprecirlo...exactamente lo de las escaleras, valdria mejor para agua.

Blanca Oraa Moyua dijo...

@amaia: de acuerdo.

ZenyZero dijo...

Y quien dijo que los bilbaínos eran humanos? Esas escaleras están hechas para una cierta forma de andar, una morfología o forma de ver la vida. La entrada de la cafetería para los demás.

Un abrazo
Chuff!!