Dejando atrás los reconocidos Guggenheim o Bellas artes, en el Casco Viejo, núcleo originario de Bilbao, se esconden tres museos: desde el más pequeño de todos ellos, el de Pasos de Semana Santa, al más antiguo, el Museo Vasco, al más nuevo, el Arkeologi Museoa. Y es que la visita a los diferentes museos del ‘Botxo’, son una alternativa perfecta para estas vacaciones.
En la plaza Miguel de Unamuno se encuentra el Museo Vasco, que ocupa el antiguo edificio de la Compañía de Jesús, adosado a la iglesia de los Santos Juanes. El museo recoge el legado etnográfico y cultural del pueblo vasco. Marian Álvarez, trabaja en el departamento de colecciones del museo y explica: “Hay exposiciones permanentes que están dedicadas a el mundo del mar, la labor tradicional de las ‘emakumes’... y en la última planta la gran maqueta de Bizkaia que permite conocer el territorio”.
Álvarez afirma que el museo está muy vinculado con las celebraciones de la ciudad y que siempre hay actividades en relación al momento. Para el mes de abril recomienda asistir al evento cultural ´Gatza ta Piperra´. Los visitantes encontrarán actividades como el Picnic Cultural, ``tendrán la posibilidad de escuchar música jazz en el claustro del museo, con manta y copa incluidos.´´ matiza Marián Álvarez. Y la entrada a todo ello por 1’50 €
A dos minutos del Museo Vasco se ubica el Museo de Pasos de Semana Santa. En la calle Iturribide se esconde la galería que guarda un rico patrimonio escultórico, con una exposición permanente de las andas de los pasos y los propios pasos que salen en las procesiones de Semana Santa.
Evidentemente, este museo tiene más ajetreo de lo normal coincidiendo con la Semana Santa. Los visitantes que tengan la oportunidad de acercarse al museo podrán disfrutar de los trabajos de imaginería, “verdaderos tesoros”, como dice Javier Goitia Javier, el director de la galería. Tesoros que algunos datan del año 1745.
Junto a la salida de metro Unamuno, está el museo Arqueológico de Bilbao, que ocupa el edificio de la antigua Estación de Lezama. En él se muestran los restos arqueológicos encontrados en Bizkaia, desde que el ser humano llegó a estas tierras hasta la Edad Moderna.
Dorleta Olaberri, educadora y guía del museo, argumenta que el museo recibe a un público muy variado. Y por ello cuentan con diferentes actividades adaptadas a cada perfil. Talleres didácticos para escolares, excursiones arqueológicas a yacimientos e incluso jornadas de puertas abiertas, con visitas guiadas gratuitas.
El museo aparte de ser un centro de exposiciones, también es el Centro de Depósito Oficial de Materiales Arqueológicos. “Todos los materiales arqueológicos que se van recogiendo en Bizkaia se traen aquí y se investigan, restauran o muestran”, explica Olaberri.
En definitiva el Casco Viejo de Bilbao no es sólo un gran centro de vida al aire libre. Entre sus antiguos edificios y plazas hay remansos de cultura y sabiduría. Museos llenos de historia, que por un precio muy económico pueden ser descubiertos por los visitantes y por los propios habitantes de la ciudad.
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