La estética de las bocas de metro con los 'fosteritos' se han convertido en un emblema de la villa. Siguiendo esta pauta, las nuevas marquesinas de Bilbobus llevarán también el sello del arquitecto británico. Así está recogido en el contrato que ha sido adjudicado a JC Decaux, la única empresa interesada que, según el consistorio, ha añadido un plus de "calidad y grado personalizado de diseño".
En un plazo de quince años se va a renovar el equipamiento de las 254 paradas de Bilbobus. Habrá 22 digitales y 16 dispondrán de un módulo interactivo con puntos de recarga para móviles, pulsadores de demanda y caracteres en braille.
Todas serán accesibles, cumpliendo con lo exigido por la ley. Estarán rodeadas de un pavimento podotáctil y tendrán bancos o apoyos. Donde la orografía sea complicada deberá habilitarse un "itinerario accesible" para facilitar subir y bajar del autobus".
Atendiendo a la demanda de los conductores, al menos tres paradas contarán con baños para uso. El contrato deja la puerta abierta a que ese número se amplíe a futuro.
La cifra de negocio estimada, en los quince años de duración del contrato, supera los 32 millones de euros. La compañía asume toda la inversión y a cambio se embolsará toda la recaudación en los módulos de publicidad.