4.000 DVD ó 100.000 millones de tuits por segundo. Y todo eso en un tubo de no más de diez centímetros de diámetro. Ese supercable submarino con una capacidad inicial de 160 terabits segundo Tbps (160 billones) -en el año 2015 el ancho de banda internacional total era de 300 Tbps- y que crecerá a medida que crezca la tecnología disponible, se llama Marea.
Esta mañana han comenzado los trabajos para conectarlo en Sopela, en la Bahía de Bizkaia y a 18 kilómetros de Bilbao, y el barco que lleva los 6.600 kilómetros que separan la costa vasca de Virginia Beach, en Estados Unidos, comenzará esta misma semana la travesía definitiva, la del despliegue de la última tecnología en distribución de datos fabricada por
Facebook y
Microsoft y que gestionará
Telefónica a través de la filial
Telxius. La previsión es que llegue a la costa este de Estados Unidos en otoño.
Entre el barco y el amarre en tierra había muchas olas a las siete y media de la mañana. También surfistas intentando cogerlas. Varias personas paseaban con sus perros. Y a unos 300 metros estaba el barco. El responsable de redes de Facebook, Kevin Salvadori, ha considerado el amarre del cable y el comienzo del despliegue "un hito". Lo ha hecho desde un restaurante que domina la playa de Arriatera, en Sopela. Abajo, en la arena, varios técnicos estiraban de la guía que arrastraba el cable desde el barco.
En las próximas horas se producirá la conexión física del cable a tierra. Salvadori ha dicho que Marea es un proyecto estratégico que ayudará a la red social en su misión de hacer que el mundo sea más abierto y conectado. "Esta iniciativa proporcionará importantes beneficios para los clientes, con menores costes y mejoras del equipamiento, lo que lleva a un rápido crecimiento de los ratios de ancho de banda, ya que el sistema puede evolucionar al mismo ritmo de la innovación en tecnología óptica". Facebook, la compañía que dirige Mark Zuckerberg, fundador y consejero delegado, con una capitalización de 350.000 millones de euros, entiende que con el cable, el crecimiento de calidad y servicio a sus clientes será exponencial.
Microsoft tampoco quiso perderse el momento. La empresa que supera los 500.000 millones de capitalización bursátil, un gigante, envió a Franck Rey, el director del sistema de redes global de la compañía. "Nuestras vidas dependen de las redes y avanzamos cada vez más hacia un sistema por clouds (nubes). El nuevo cable, el que desplegamos por la ruta del sur, entre Estados Unidos, Bizkaia, Europa y más allá, es el más fiable", ha dicho. En su opinión se trata de una infraestructura que va a ayudar a desarrollar el concepto global de internet, y a hacerlo más ágil y fuerte.
El cable, cuyo despliegue está previsto que culmine en otoño, se conectará con un corredor de fibra ya existente en Europa que une con los principales centros de datos de París, Fráncfort, Amsterdam y Londres. En el acto institucional también ha participado el delegado del Gobierno en el País Vasco, Javier de Andrés, que ha destacado cómo el proyecto "supera el ámbito local y nacional", y el diputado de Bizkaya, Unai Rementeria.
El cable, que no supera los diez centímetros de diámetro, va recubierto del cobre por el que circula la energía para alimentar los amplificadores, y por fuera de ese núcleo, la protección para evitar roturas. La profundidad máxima a la que irá sobre el lecho marino es de 4.000 metros, y el proyecto lleva en marcha desde hace dos años. El director de operaciones de cable de Telxius, Rafael Arranz, estaba exultante. "Llevo 20 años tirando cables, espero que para el próximo que llegue a Euskadi y España no tenga que esperar tanto".