Al finalizar la misa mayor, como se ha convertido también en tradición, el alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha bailado un aurresku en honor del pueblo.
En una de las tradiciones religiosas más arraigadas de Bizkaia, mantenida desde hace siglos, miles de personas -se esperaban unas 150.000- han partido en las últimas horas de todos los rincones del territorio histórico y, a pie o en distintos y transportes, han peregrinado a la basílica de Begoña, abierta durante toda la pasada noche y todo el día de hoy.
En el templo se celebran misas continuas desde las 4 de la madrugada hasta las 21.00 horas. Con los termómetros marcando por encima de los 30 grados, los alrededores de la basílica han estado animados por dantzaris con sus trajes tradicionales, los gigantes y los habituales puestos de venta de rosquillas blancas.
La misa mayor, con el templo abarrotado, ha tenido lugar al mediodía, oficiada por el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y a ella han asistido representantes del Ayuntamiento encabezados por el alcalde Aburto.
A la eucaristía han asistido concejales del PNV, PSE-EE y PP. Como el pasado año, se han ausentado los ediles de EH Bildu, Udalberri y Ganemos Goazen Bilbao, contrarios a que la corporación municipal asista a actos religiosos.
A la misa mayor ha acudido también el portavoz del Gobierno vasco y consejero de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka.
Tras el oficio, y en declaraciones a los periodistas, el alcalde ha destacado que "hoy es un día de celebración, de sentimientos, emociones, tradiciones, homenaje y fiesta" y ha transmitido "un saludo especial a esas 150.000 personas que hoy se van a acercar a Begoña".
Aburto ha expresado también su "máximo respeto por las tradiciones" y ha subrayado que "Bilbao es una ciudad acogedora donde todas las personas que vengan de buena voluntad tienen sitio".
Poco después, Aburto, el obispo y las demás autoridades presentes se han detenido ante el retoño del árbol de Gernika que crece en la parte trasera de la basílica de Begoña y han entonado el "Gernikako Arbola".
Ya en la explanada trasera del templo, rodeada por cientos de vecinos bajo un sol de justicia, el alcalde ha pedido públicamente "permiso" para iniciar el baile con un aurresku con el que ha querido mostrar su "respeto por el pueblo al que sirvo".
Vestido con traje azul, y de la mano de un dantzari, Aburto -que se ha entrenado en los últimos días- ha dado algunos de los pasos principales del aurresku, entre los aplausos de los ciudadanos.
Después han proseguido las danzas y las celebraciones eucarísticas en Begoña, con una multitud yendo y viniendo de Begoña, caminando por las calzadas de Mallona o subiendo y bajando en los ascensores del metro, en los que hoy había cola permanente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario