Y de repente se obró el milagro y las escaleras de las Torres Isozaki se transformaron en las escalinatas de la Piazza Spagna de Roma. Se habían visto muchas cosas en Bilbao, pero ninguna como la recién vivida esta mañana en la Plaza de la Convivencia. La moda de una ciudad internacional ha llegado a tales extremos que ha cambiado la fisonomía de uno de los entornos más vanguardistas de la capital vizcaína. Bilbao es más eterna que nunca y por arte de magia se 'ha adueñado' por unos momentos de las escaleras más famosas de Roma. Todo gracias a BilbaoCentro, que sigue echando mano de elevadas dosis de ingenio para convertir en simplemente espectacular una presentación y potenciar el comercio como uno de los focos estratégicos y económicos locales.
La ocasión lo merecía porque tan importante es el contenido como el continente. Y la VIII Pasarela Bilbao, un desfile de gala que ha echado raíces, no podía adelantarse de cualquier manera. La conocida como Pasarela Urbana de la Igualdad prevé grandes sorpresas y emociones. Habrá que esperar hasta el viernes, a partir de las 18.30 horas, a que una legión de modelos llene de colorido y aires fashion la Gran Vía. Pero el aperitivo, visto lo de esta mañana, promete con la presencia de ocho modelos que mostraron tendencias ya a pie de calle.
El evento, que volverá a combinar moda y cultura, mantiene el emplazamiento de siempre. Seguirá, pues, en la principal arteria comercial de la villa, pero Jorge Aio, gerente de la entidad organizadora y los demás directivos, querían una presentación especial. «Distinta y original», remarcaron. Y pocos marcos como el de las escalinatas de Isozaki para evocarnos la famosa Piazza Spagna y una ciudad que respira moda por todos los costados. Por momentos, más de un asistente recordó al gran icono mundial de la moda e inolvidable Audrey Hepburn paseando por las calles romanas.
La ambientación sirvió para ir calentando motores y de paso presenciar el primer desfile de una cita que ofrecerá más de medio centenar de propuestas de «todo Bilbao», con presencia internacional y pases de manera inclusiva. Al acto han asistido Isabel Muela, viceconsejera de Turismo y Comercio del Gobierno vasco, y Xabier Ochandiano, concejal de Desarrollo Económico y Empleo del Ayuntamiento bilbaíno. Ambos siguieron con atención las tendencias de este 'veranotoño', visto el comportamiento de los termómetros. «Donde hay vida hay comercio y donde hay comercio hay vida», subrayó Muela. Ochandiano insistió en que el comercio y la moda constituyen «un binomio que se retroalimenta» y que ambos en conjunto representan una de las «apuestas más importantes» del Consistorio.
Con vocación aperturista
Con ocho años de historia a sus espaldas, la cita conserva sus señas de identidad al presentar propuestas de referencia ante miles de clientes. Reivindica para Bilbao la capitalidad de la moda y la importancia de promocionar el comercio diferencial y de calidad en una «ciudad de vanguardia». Este año, sin embargo, propugna un carácter aperturista al hacer hueco a los comerciantes del Casco Viejo. También promocionará la presencia de diseñadores del Reino Unido que componen la iniciativa ‘Fashion is Great’, abanderada por la Embajada británica de España. Es la hora, además, remarcó Aio, de «modelos locales del futuro» llamados a desfilar en otras pasarelas relevantes. Pero hay cosas, sin duda las más importantes, que no cambian. Desde la primera edición la Pasarela Bilbao ha reivindicado la igualdad e inclusión de diferentes colectivos sociales, como es el caso en esta edición de las mujeres de la Asociación de Cáncer de Mama de Bilbao (ACAMBI) y jóvenes con Síndrome de Down. La cultura se vehiculizará en esta ocasión a través de la danza y la música de The Groovies.
De todo eso se ha hablado y visto en una estilosa, soleada y tranquila mañana. Hubo suerte y por las famosas escalinatas de Isozaki no derrapó con su coche ninguna joven con unas copas de más. Esta mañana tocaba solo moda al más puro estilo italiano y desde el mismo corazón de Bilbao.
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