Las casetas de la Semana Grande de Bilbao han vuelto a situarse en el centro de la polémica. Este mismo miércoles, Dignidad y Justicia ha denunciado ante la Audiencia Nacional a los responsables de las «txonas» Askapeña, Kaskagorri y Txori Barrote, así como a la asociación de comparseros de la capital vizcaína, por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo. Una acción que pretende dar respuesta a la exposición de carteles e imágenes proetarras que a lo largo de estos días han realizado con total impunidad las citadas tabernas.
Así lo ha confirmado a este periódico la presidenta del PP vizcaíno, Raquel González, cuya formación ha colaborado con las asociaciones de víctimas para impulsar la denuncia y realizar una campaña de concienciación sobre los peligros que conlleva «mirar para otro lado» ante los mensajes de la izquierda radical: «Están envenenando la ciudad», asegura la dirigente popular, que critica que el recinto ferial «no puede ser solo de ellos», pues los transeúntes «tienen derecho a pasearse por las “txosnas” sin sentirse ofendidos».
Actuar con contundencia
Asimismo, González ha asegurado que el PP de Vizcaya trabajará desde el próximo septiembre en todos los municipios en los que tiene representación para que sus respectivos gobiernos revisen sus ordenanzas y «actúen con contundencia» ante cualquier tipo de apología del terrorismo. Algo que, recuerda, no sería necesario en Bilbao, que ya posee una legislación al respecto: «Hemos pedido al alcalde que sancione en función de lo que está regulado», ha manifestado la popular, que ha criticado que el regidor, Juan Mari Aburto, ha tirado «balones fuera» y les ha contestado que él «no tiene potestad» para actuar contra las casetas.
En este sentido, la presidenta del PP vizcaíno destaca que el reciento ferial, que se ha convertido en un «despropósito» lleno de carteles y pintadas en honor a los presos de ETA, es «responsabilidad municipal», y ha advertido de que si el gobierno local comienza a ceder espacios a los radicales se le acabarán «subiendo a la chepa».
Polémica en las fiestas
No es esta la primera polémica que empaña esta nueva edición de la Semana Grande de Bilbao. El pasado lunes, efectivos de la Ertzaintza desmontaron por orden judicial la decoración de una «txosna» que desmenuzó una imagen de Cristo como si fuera una carnicería. Algo que, según denunció el Obispado, supuso una afrenta a la libertad religiosa de los cristianos.
«Se han pasado por todos los lados», ha destacado González, que asegura que los radicales «ya no saben por dónde atacar». En este sentido, la mandataria popular ha lamentado que ciertos grupos quieran menoscabar la «algarabía» de la Semana Grande.
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