Los compositores alemanes Haendel y Bach nacieron el mismo año (1685) y compartieron también la misma pasión por su fe religiosa e incluso la ceguera en la última etapa de sus vidas. Sin embargo, su obra fue acogida de forma muy diferente por el público de la época. Haendel, con su música jubilosa, cosmopolita y palaciega, tuvo desde el principio el favor del público, mientras que Bach, con un trabajo más sobrio e impregnado de seriedad, orden y sabiduría, no tuvo reconocimiento hasta un siglo después de su muerte.
Los dos grandes genios del Barroco se darán cita en Bilbao para protagonizar el XIV Festival Musika-Música, que organizado por la Fundación Bilbao 700 y patrocinado por el Ayuntamiento de Bilbao, convertirá la ciudad los días 6, 7 y 8 de marzo en la capital de la música clásica. Como en todas las ediciones anteriores, los conciertos se sucederán con las mínimas interrupciones de forma simultánea en cinco salas del recinto del Palacio Euskalduna. En total, casi 72 horas de música, durante las que se ofrecerán 75 conciertos alrededor de Haendel y Bach, con la participación de más de 800 intérpretes.
La concejala de Cultura, Ibone Bengoetxea, y la directora de la Fundación Bilbao 700, Begoña Salinas, fueron las encargadas ayer de presentar esta nueva edición de la fiesta de la música, que se enmarca en una iniciativa internacional que tuvo su origen en La Follee Journée de Nantes (Francia), y que se ha extendido con éxito a otras ciudades como Tokio, Río de Janeiro y Varsovia. Sin embargo, desde hace ya varias ediciones, Musika-Música ha adquirido carácter y personalidad propia. “Uno de los objetivos de este festival es divulgar la música clásica entre el público melómano y el no melómano; para ello se ofrece un programa muy variado. Además, una forma de incentivar la asistencia al festival es poniendo las entradas a precios populares”, explicaba Ibone Bengoetxea. A partir de hoy, saldrán a la venta 30.000 entradas, a un precio de entre 6 y 10 euros.
ARTISTAS En la elección del programa, además de las grandes formaciones europeas, sobre todo alemanas, se ha buscado una mayor presencia de artistas vascos y estatales. Y como no podía ser de otra manera, será la Orquesta Sinfónica de Bilbao, bajo la batuta de Robert Howarth, quien inaugure el festival con una selección del Mesías, de Haendel. La BOS estará acompañada por la Coral de Bilbao, la soprano María Espada y el bajo Mathew Brook. Entre las orquestas que participarán en esta edición están también la Sinfónica de Euskadi, la Barroca de Sevilla, la Real Filharmonia de Galicia, la Akademie Fur Alte Musik Berlin y la Das Neue Orchester. Participarán 9 grupos de cámara, entre ellos Euskal Barrokensemble, que debuta esta edición, al igual que el Concerto de Cavalieri y Al Ayre Español.
El festival contará con la presencia de 20 conservatorios y escuelas de música de Euskadi, Asturias, La Rioja, Cantabria y Castilla-León. La organización ha querido poner de manifiesto, junto a los grandes interpretes, el valor y la calidad de estos alumnos-músicos de conservatorio.
A la complejidad de la organización de un festival de estas características, se suman además las necesidades específicas de todo programa barroco, con instrumentos concretos como los clavecines, muy difíciles de encontrar en el Estado. Los clavecines requieren una aclimatación homogénea y regular del espacio en el que se encuentran y tienen que estar en manos de afinadores muy precisos para ser afinados antes, durante y después de cada concierto. Instrumentos como órganos positivos o timbales barrocos también serán traídos específicamente para Musika- Música desde Europa “junto con sus cuidadores y enfermeros”. “Son instrumentos excesivamente complicados y complejos”, recordaba Begoña Salinas.
Salinas concluía con una recomendación para los asistentes: “Que se sienten, sin complejos, y que se dejen envolver por la música de estos grandes genios compositivos. No hace falta ser ningún experto en música”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario