Julio 27th, 2011
Domingo 31, de 12 a 13 horas en iMPROKUP!:
NO-CONCIERTO
Improvisación anónima sin instrumentos
Concierto: 1660: del Fr. concert (16c.) “convenio, acuerdo, harmonia” , del It. concerto “concierto, harmonia,” de concertare “concordar o entrar en acuerdo”.
Si un concierto esta normalmente basado en “convenio, acuerdo y harmonia”, entonces un no-concierto esta basado en el desacuerdo, la discordia y el ruido.
En la improvisación no-idiomatica se supone que uno puede utilizar toda la música como posible material para la improvisación. Pero la música nunca es solamente música ya que proviene de un contexto social especificio. En el no-concierto podemos utilizar todo como posible material para la improvisación: relaciones de poder, ideas, conceptos, el contexto, historia, arquitectura, nuestros cuerpos, afectos, deseos, sexo…
No necesiamos instrumentos que medien nuestra relación entre nosotras, y nos reafirme como músicos. Nos guste o no, de una manera u otra siempre estamos actuando. No hay actividad o posición que sea nuetral. La pregunta es si estamos actuando un rol ya establecido (como puede ser el de audiencia o performer) o algo totalmente diferente. Algo que vaya mas allá de la autoria (ya sea individual o collectiva).
Hoy en dia, en el campo de concentración de la participación forzada, donde todo el mundo esta produciendo algún tipo de valor (ya sea, económicio, experiencial, cultural.. ), volver a caer en la noción de un público abstracto, que se distantica o es simplemente el observador de un objecto, ya no es posible. En cualquier situacion que estes, producimos sonidos, por muy silenciosos que sean. En vez de juzgar estos sonidos estéticamente (algo que solo reproduciria la idea del gusto individual), podemos escuchar estos sonidos o producir unos nuevos, para precisamente tratar de entender mejor la situación en la que vivimos y cambiarla.
Podemos cambiar las relaciones sociales, acelerando el conflicto entre el invididuo y el colectivo. Olvidemonos por un momento de la música y de los músicos, y produzcamos un ruido social que cancele la fetichización de sonidos abstractos. Vayamos juntos hacia lo no deseado (musicalmente, estéticamente, socialmente…).
Si la música se supone que son sonidos organizados, entonces el ruido puede ser la escucha desorganizada. Todo puede pasar si lo hacemos pasar, pero si la situación se convierte esteril para ti, hechate la culpa a ti mismo.
¡Todo el mundo es bienvenido!
NO-CONCIERTO
Improvisación anónima sin instrumentos
Concierto: 1660: del Fr. concert (16c.) “convenio, acuerdo, harmonia” , del It. concerto “concierto, harmonia,” de concertare “concordar o entrar en acuerdo”.
Si un concierto esta normalmente basado en “convenio, acuerdo y harmonia”, entonces un no-concierto esta basado en el desacuerdo, la discordia y el ruido.
En la improvisación no-idiomatica se supone que uno puede utilizar toda la música como posible material para la improvisación. Pero la música nunca es solamente música ya que proviene de un contexto social especificio. En el no-concierto podemos utilizar todo como posible material para la improvisación: relaciones de poder, ideas, conceptos, el contexto, historia, arquitectura, nuestros cuerpos, afectos, deseos, sexo…
No necesiamos instrumentos que medien nuestra relación entre nosotras, y nos reafirme como músicos. Nos guste o no, de una manera u otra siempre estamos actuando. No hay actividad o posición que sea nuetral. La pregunta es si estamos actuando un rol ya establecido (como puede ser el de audiencia o performer) o algo totalmente diferente. Algo que vaya mas allá de la autoria (ya sea individual o collectiva).
Hoy en dia, en el campo de concentración de la participación forzada, donde todo el mundo esta produciendo algún tipo de valor (ya sea, económicio, experiencial, cultural.. ), volver a caer en la noción de un público abstracto, que se distantica o es simplemente el observador de un objecto, ya no es posible. En cualquier situacion que estes, producimos sonidos, por muy silenciosos que sean. En vez de juzgar estos sonidos estéticamente (algo que solo reproduciria la idea del gusto individual), podemos escuchar estos sonidos o producir unos nuevos, para precisamente tratar de entender mejor la situación en la que vivimos y cambiarla.
Podemos cambiar las relaciones sociales, acelerando el conflicto entre el invididuo y el colectivo. Olvidemonos por un momento de la música y de los músicos, y produzcamos un ruido social que cancele la fetichización de sonidos abstractos. Vayamos juntos hacia lo no deseado (musicalmente, estéticamente, socialmente…).
Si la música se supone que son sonidos organizados, entonces el ruido puede ser la escucha desorganizada. Todo puede pasar si lo hacemos pasar, pero si la situación se convierte esteril para ti, hechate la culpa a ti mismo.
¡Todo el mundo es bienvenido!
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