El pasado martes Donostia fue nombrada Capital Europea de la Cultura para 2016, título que compartirá con la ciudad polaca de Wroclaw.
Muchos meses de duro trabajo, en un proceso en el que se ha implicado muuuucha gente (la ola de energía ciudadana). Eso ha dado como resultado un proyecto CULTURAL complejo, fiel reflejo de un mundo en transición hacia no sabemos bien donde. Quizá ahí ha estado el éxito de la propuesta -que debe constituir los cimientos del trabajo a partir de ahora-: que nos hemos atrevido a poner sobre la mesa los conflictos, las contradicciones, las tensiones con las que convivimos, para extraer de ellas su potencial TRANSformador y constructivo, tratando de erradicar su expresión dañina y violenta.
En realidad no nos hemos inventado nada, sólo hemos trabajado tratando de desactivar inercias y poniendo en valor y relacionando lo que ya había: los agentes culturales y sociales del tejido, sus proyectos y sus redes. Pensando en capilaridad más que en capitalidad; desde lo político, como superación de la política, a través de lo cultural; desde la intención y el deseo de cooperar -aunque probablemente arrastrad*s por la lógica competitiva del concurso-; tratando que entre la especificidad y la hibridación, desde la riqueza de la diversidad, emerjan nuevas posibilidades, nuevas metáforas, nuevas preguntas (y también viejas).
Todo ha concluido en un momento de acampadas que demandan democracia real, de cambios políticos que abren nuevos escenarios, de recortes económicos e ideológicos que evidencian el desmantelamiento del 'estado del bienestar'. Hemos ganado cuando pensábamos que era más difícil ganar. Hemos ganado porque igual que nosotr*s arriesgamos con el proyecto, el jurado ha arriesgado con su decisión. Y es que las cosas, pasan cuando menos te las esperas, pero quizá cuando más sentido tiene que sucedan. La paradoja de lo (in)posible... Desde luego, así, ha sido mucho más épico y emocionante (por lo menos para quienes formamos parte del equipo de trabajo). Ahora empieza otro trabajo, probablemente más difícil todavía: hacer realidad los proyectos, los deseos, los procesos... Pero antes paremos para celebrarlo, para tomar conciencia, para compartirlo…
En AMASTÉ este ha sido uno de nuestros principales proyectos en los dos últimos años. Del lateral al centro y de ahí a la periferia. Un proyecto coral, en el que hemos aprendido taaaantas cosas! Ahora, en pleno subidón, queremos acordarnos de Santi, que nos arrastró hacia semejante lío; de Ainara que vino a tomarnos el relevo; del gran equipo de la oficina, coordinado por Eva, donde hemos hecho grandes amig*s, que en momentos de duda, nos han ayudado a seguir creyendo que el proyecto tenía sentido; de tanta gente que se ha comprometido con nosotr*s y con el proyecto para contribuir a llegar hasta aquí; de quienes se han mantenido alertas para recordarnos ciertos límites; de much*s políticos, que más allá de siglas y estereotipos, han demostrado y demuestran que trabajan con vocación de servicio, por el interés público; de quienes han sufrido los daños colaterales de tanto trabajo; por supuesto, de las ciudades que han quedado por el camino, que superado el desconcierto de la derrota, esperamos den continuidad al buen trabajo realizado... Y también queremos acordarnos de Miren.
En la página web se puede descargar el pdf del proyecto cultural de DSS2016 y en breve se colgará el resto de información técnica:
http://www.sansebastian2016.
ESKERRIK ASKO
ZORIONAK!!
1 comentario:
Enhorabuena desde Córdoba por el trabajo bien hecho...ahora hay que lucharlo por la convivencia y por erradicar definitivamente la chantajera violencia
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