TEXTO Bilbao la vieja

BILBAO, DESDE SU BASE

Las ciudades son el terreno más privilegiado para el ejercicio del poder, en ellas se ponen en práctica todos los procesos de sometimiento (sobre los cuerpos, lenguajes, lugares). Sin embargo, nada es político por el simple hecho que existan vínculos de poder, aunque cualquiera de los fenómenos puede serlo en el momento propicio. El barrio Bilbao la vieja (BLV) es, sin duda, desde hace algunos años un “espacio político” de la ciudad de Bilbao. El barrio se convirtió en poco tiempo en un campo de fuerzas, tensiones, de resistencias, de deseos y aspiraciones. Quizá lo heredó todo de los modelos de su propio pasado reciente, BLV ha llegado a representar un espacio de disrrupción de la historia consolidada de la ciudad moderna: los proyectos especulativos, la vigilancia policiaca, la segregación. Ante las malintencionadas acusaciones de inmobilismo, pronunciadas por los promotores, contra la oposición a éstos en el barrio, BLV ha mostrado una actitud en contínua transformación, nutrida de multiculturalismo, adaptación contextual y clara intención proyectual colectiva fundamentada en la auto-organización. Como defensa ante la injuria de “purismo ideológico”, BLV demostró el apego a la exigencia de la ciudad como reducto de “democracia desde la raíz”, una exigencia de los grupos e individuos del derecho de definir los sitios para su propia vida. La Fundación Bilbao Arte nace y se desarrolla en estos años, con la voluntad de catalizar las movilizaciones del barrio y las fuerzas actuantes. Se trata de una plataforma artistica abierta e indeterminada, preparada en todo momento para acoger simultánemente multitud de temáticas: comités de habitantes, asociaciones del barrio, voluntarios, urbanistas, filósofos, críticos, curadores y artistas, naturalmente. Fundación Bilbao Arte (de la cual forma parte la oficina out) es concebido como un centro comunitario y artístico, un dispositivo urbano, es decir, un servicio a la comunidad a escala urbana cuyo objetivo es la activación y apoyo a la energía propia de la ciudad. Rancière diria: “la lógica de la demostración [siempre ha sido] inevitablemente también la estética de la manifestación”, esta frase es válida para el caso de Fundación Bilbao Arte.

Lorenzo Rocha (paráfrasis a Marco Scotini)